3.11.07

Ozono y escepticismo

Continuamos con el tema del post anterior. En él, comentábamos las técnicas del escepticismo para rebatir el problema del ozono. Hoy vamos a analizar un artículo eco-escéptico sobre el ozono: ¿En qué quedó el Agujero de la Capa de Ozono? escrito por Daniel Rodríguez Herrera y publicado en el Think Tank neoconservador del Instituto Juan de Mariana. En la página del Instituto Juan de Mariana hay material para muchos otros artículos... pero tiempo al tiempo.

Permitanme que no lo reproduzca, ya que se encuentra sometido a Copyright. No obstante, les recomiendo su lectura. No voy a ser tan injusto como para mostrar únicamente mi crítica sin reservarle el debido reconocimiento al artículo en sí.

El autor defiende que el tratado de Montreal era ciertamente innecesario, más una maniobra política que otra cosa. Los argumentos en que se basa, son:
a) No existe consenso científico y se ha dado por cierto un modelo muy dudoso.
b) El agujero no es para tanto
c)El agujero no ha crecido desde el tratado de Montreal, y consecuentemente es de origen natural.

Otros aspectos interesantes del artículo, es que comenta que al haber desaparecido de la conciencia ambiental los CFCs, ahora se ataca al CO2, y reconoce que las consecuencias económicas del tratado de Montreal no han sido especialmente perjudiciales. Con independencia al contenido, este (así como otros artículos que he leido del Instituto), tienen buena calidad narrativa. Peeeeeero... con todos mis respetos, siempre es interesante sacar punta.

Sobre el primer punto: No existe consenso científico. Todo lo contrario, sí que lo hay. Dejar claro que el consenso científico no es un consenso de tipo democrático, y ni mucho menos hace falta unaminidad (de ser así, aún estaríamos por aprobar la Teoría de la Evolución. En el mundo científico existen jerarquías, y un autor que haya publicado más y mejor (es decir, artículos revisados y muy referenciados) tendrá más peso e importancia que la opinión de alguien que no haya trabajado mucho en el tema. Así ocurre con el famoso primo de Rajoy (no voy a atacar ese comentario, que me pareció desafortunado más que nada porque creo que ha sido malinterpretado), o con los escépticos del ozono. Ya hablamos de el Dr. Singer en el post anterior. Su opinión no debe ser muy tenida en cuenta, ya que apenas ha publicado sobre el asunto, en artículos sin revisión y con escaso impacto. La misma búsqueda en Science Direct (uno de los buscadores de artículos científicos mejores que conozco) dan bastantes resultados sobre destrucción de la capa de ozono y CFCs.

El modelo de Rowland y Molina, es sólo eso, un modelo, pero que explica satisfactoriamente la responsabilidad de los CFCs en destrucción de Ozono. Si esa reacción se da en la alta atmósfera (y me da a mi que está perfectamente demostrado que lo está), los CFCs son potenciales destructores y si son potenciales destructores, necesitan una regulación. Afortunadamente, contamos con sustitutivos, que si bien no son tan buenos como los CFCs, al menos sí lo son lo suficiente como para que la sustitución merezca la pena.

La radiación UV-B sí es un riesgo importante. Se trata de una radiación "ionizante", esto quiere decir que es capaz de ionizar, vamos, arrancar electrones de la sustancia sobre la que incide. Sobre el ADN los daños pueden ser bastante serios, siendo los UV-B un agente mutagénico. Si es mutagénico, puede ser carcinogénico. Si descubrimos que determinada sustancia es carcinogénica, como los asbestos, pues deben ser retirados para minimizar la exposición. No se trata de un veneno normal y corriente, que con tal de no sobrepasar una determinada dosis te libras de sus efectos; el ADN tiene memoria, y los daños se van acumulando hasta que acaba torciéndose algo. Por ello, la política ante mutagénicos y carcinogénicos es de prohibición, o al menos minimizar al máximo la exposición ante estos agentes.

El número de melanomas y otros cánceres de piel han aumentado considerablemente en las últimas décadas. Es cierto que no se le debe echar toda la culpa al incremento en la radiación UV-B, también ha participado los cambios en los hábitos de la población, ahora vamos más a la playa (pequeño inciso para recordaros de la necesidad de usar una protección solar adecuada). Así que resulta complicado distinguir entre el efecto de los UV-B y el efecto del cambio de comportamiento. Pero esto tampoco es excusa, porque si tenemos un potencial mutagénico, conviene evitarlo, y más si queremos aumentar nuestra exposición a él.

Pero los efectos de los UV-B no acaban en el cáncer. Esa capacidad ionizante provoca daños en estructuras, materiales, cosechas... esos daños implican pérdidas económicas, y también tenemos que proteger nuestra economía y quizás la prohibición del CFC haya permitido obtener un mayor beneficio, aunque sea a largo plazo.

En el segundo punto: "el agujero no es para tanto". La verdad, que aquí veo un par de fallos bastante gordos. Primero asegura que el agujero, es en verdad un adelgazamiento de la capa, no una desaparición del gas. Bueno, sería más bien al revés: no consiste en un adelgazamiento, porque esa capa no existe, sino de la destrucción del gas. La situación no se restituye como estaba antes de la aparición del agujero: una vez que se rompe el vórtice polar, el aire con menos ozono se mezcla con el de más ozono, y la concentración global disminuye. Puede que no sea espectacular el descenso año tras año, pero por cada 1% de ozono que se pierde, aumenta un 1% la radiación UV-B en la baja atmósfera, y recordemos el punto anterior. Si estamos vertiendo indefinidamente CFCs a la atmósfera, la concentración aumentará, por lo que cada año se perderá más ozono y los efectos pueden ser más perjudiciales.

Tercer aspecto: "sobre la evolución de la capa de ozono". El que la capa de ozono haya estado aumentando su tamaño hasta bastante después de la aprobación del tratado de Montreal, no significa que los CFCs no tengan nada que ver. Recordemos que tardan como promedio más de 10 años en llegar a la estratosfera. El tratado de Montreal se firmó en el 87, y el agujero en la capa ha ido creciendo hasta finales de los noventa. Primero porque la prohibición no ha sido inmediata, y está prevista la completa desaparición de los CFCs en la industria para 2010. Y segundo, el CFC emitido antes del tratado no había tenido tiempo de llegar a la estratosfera.

La vida media de los CFCs está entre los 75 y los 100 años (algunos más). Suponiendo una emisión constante, la concentración en la estratosfera aumentará hasta alcanzar un equilibrio a los 75-100 años, ya que entonces, se producirá tanto CFC como el que se destruye. Pero la emisión no ha sido constante, sino creciente, eso quiere decir que de no haberse estabilizado la emisión de CFC, esta crecerá durante un tiempo indefinido. El autor asegura que a partir de aproximadamente el año 2000 la extensión del agujero de la capa de ozono se ha mantenido constante. De ser así: excelente, hemos demostrado que existe relación entre el CFC y la destrucción de la capa de ozono, y sólo habrá que esperar hasta 2050 (fecha dada por algunos modelos) para que los efectos empiecen a decrecer. Pero no ha sido así, en 2006 hubo un máximo de extensión, llegándose a los 39 millones de kilómetros cuadrados. Esto demuestra que hay más cosas a tener en cuenta, y no sólo la concentración de CFCs. Lo que demuestra esto es que necesitamos más investigación, pero no deroga al tratado de Montreal.

Por cierto, cuando no suele ser especialmente útil mostrar una serie de datos, extraer conclusiones y no mostrar las técnicas estadísticas empleadas. Concretamente, los datos corresponden a la extensión del agujero.

De 1982 a 2006 el tamaño del mismo, en millones de kilómetros cuadrados, según la NASA, ha seguido esta serie: 4, 8, 10, 14, 11, 19 (aquí se aprobó el protocolo de Montreal), 10, 18, 19, 18, 22, 23, 22, 22, 22, 21, 26, 23, 24, 25, 12, 25, 19, 24, 26. Como se ve, después de aumentar notablemente durante los años 80 parece que la cosa se ha estancado desde entonces.


Y bueno, otra vez aparecen las mismas teorías de lobbys ecologistas y demás. No voy a negar que los grupos ecologistas supongan un grupo de presión importante, y que en muchas ocasiones emplean técnicas poco éticas. No me importa desmarcarme de ellos cuando su opinión no me parece acertada. Pero creo que se le está dando demasiada importancia a su influencia, y todo esto en contra de los esfuerzos de científicos serios que pretenden conocer la verdad, sea cual sea, beneficie a quien beneficie.

Añado que todo el mundo está invitado a criticar mi crítica, el autor especialmente. Más que nada porque espero que no se haya ofendido, este post lo he realizado sin la menor acritud, pero la Ciencia se construye discutiendo.

2.11.07

De vueltas con lo mismo

Ya sé que puedo parecer pesado, pero es que hay cosas que no caben en mi cabeza (y eso que es grande) como que se pongan en duda cosas que se tienen bien estudiadas... sí, otra vez contra el eco-escepticismo, pero no el del Cambio Climático, sino el del Agujero de la Capa de Ozono. Con esto no quiero decir que en Ciencia no se deba cuestionar hasta la saciedad lo que se da por supuesto, pero me saca de quicio ciertas posturas que son completamente negacionistas, y que arremeten usando argumentos falaces.

Por poner un ejemplo, este post de El primer ratón en la Luna, blog que parece le tiene manía al agujero de la capa de Ozono, porque le ha dedicado varias entradas.


Un agujero imaginario en una capa imaginaria

Antes que nada, recordar un poco del agujero. La atmósfera es un sistema bastante complejo, podemos distinguir varias capas en función de su perfil de temperaturas. La más baja, la troposfera, en la que vivimos, es la responsable de casi todos los fenómenos meteorológicos. La temperatura baja con la altura, hasta más o menos unos 13000 o 15000 metros (altura variable). Sobre esta está la Estratosfera, en la que la temperatura aumenta con la altura, debido a la incidencia de la radiación solar. Como el aire más frío es más pesado, en la troposfera, el aire frío está encima del caliente y "se mezcla", produciendo toda una gama de vientos verticales. En la Estratosfera lo caliente está sobre lo frío, por lo que el aire se queda en estratos, de ahí su nombre. Por encima hay más capas, como la mesosfera, termosfera, exosfera... pero ahora no nos interesan.

El ozono es una forma alotrópica de oxígeno. El que nosotros respiramos es O2, mientras que el ozono es O3. Se trata de una forma inestable y muy reactiva que se genera principalmente por reacciones fotoquímicas, es decir, por la luz, por poner un ejemplo, el olor acre que hay en las copisterías es debido al ozono generado en las fotocopiadoras. El ozono, como es muy reactivo, se considera un contaminante cuando está en la troposfera, pero en la estratosfera desempeña un papel vital para la vida.

En la estratosfera, se está formando constantemente ozono, absorbiendo luz Ultravioleta de tipo B y C (los más dañinos). Más o menos, la reacción global es:

3O2 + Luz ---> 2O3 + Calor

Pero también hay una reacción de destrucción, que es justo la contraria:

2O3 ---> 3O2

(todo esto es un meollo con bastante reacciones en realidad y la participación de catalizadores)

Como veis, se absorbe luz ultravioleta y se desprende calor (por lo que se explica el aumento de temperatura con la altura de la estratosfera). Pero tiene que existir un equilibrio entre producción y destrucción, porque de otra forma no se absorbería la radiación.

Lo que se denomina capa de Ozono no es un objeto real, no existe una capa de ozono, y consecuentemente tampoco un agujero. El ozono se mide de una forma bastante curiosa. Si lleváramos el ozono al nivel del mar, formaría una capa de unos pocos milímetros. Ese grosor es lo que se denomina Unidades Dobson. Si la concentración de ozono disminuye, esa capa imaginaria adelgazaría, produciendose un virtual agujero.

De forma general, en el polo sur se dan unas circunstancias particulares que favorecen la destrucción de Ozono: una larga noche polar con temperaturas tremendamente bajas, que hace que se formen las nubes estratosféricas polares (NEPs). Las NEPs son responsables de la catálisis de las reacciones de destrucción del Ozono. Por otra parte, se forma un vórtice polar, que aisla la estratosfera antártica del resto de la atmósfera.

Durante los años setenta y ochenta, una serie de investigaciones llevaron a Rowland y Molina (premios Nobel en 1995) a postular una teoría en el que se le atribuye a los CFCs el papel de catalizadores en la destrucción del Ozono. Los CFCs tienen una vida media bastante larga y pueden destruir mucho ozono antes de desaparecer de la estratosfera. Como consecuencia de esto, se aprobó en protocolo de Montreal en 1987 (y puesta en marcha en 1989), por el que se prohibía el uso de los CFCs y se recomienda el uso de sustitutivos. Según los modelos, hasta 2050 - 2070, no se empezará a recuperar la capa de ozono.

¿Maniobra orquestada?

Los eco-escépticos tienen la curiosa manía de descalificar todo lo que se les pone por delante, usando argumentos bastante poco originales. Si los "anti-cambistas" aseguran que la Energía Nuclear está detrás del Cambio Climático, los "anti-agujeristas" también tienen su propio belcebú: ¡¡los fabricantes de CFC!!

Aquí comienza la contradicción, ya que si yo fabrico CFC, que es barato y sencillo, no voy a montar un pitote para cambiar a otros productos químicos.

Pero ese no es el único argumento. Según aseguran los CFCs son gases demasiado pesados para llegar a la estratosfera. Y el agujero, tras la prohibición de Montreal, ha tenido un máximo hace pocos años.

He encontrado un artículo interesante (en inglés) sobre el eco-escepticismo y el agujero, que me permito resumiros. No obstante, les advierto que no estoy acostumbrado a traducir desde el inglés, así que pueden dirigirse al link original.

Técnicas de los Escépticos:

  • Lanzar una campaña de relaciones públicas cuestionando las evidencias: DuPont (según Guille, autor de el primer ratón... es quien orquesta el fraude) , quién producía la cuarta parte del CFC del mundo, gastó millones de dólares en publicar a toda página artículos defendiendo el CFC en periódicos, asegurando que los CFCs no ponían en peligro la capa de ozono. La industria de los aerosoles también publicó artículos donde se mantenía que el modelo de Rowland y Molina, era una hipótesis, no un hecho comprobado.
  • Predecir consecuencias económicas extremas e ignorar el coste de los beneficios: el tercer productor de CFCs de Estados Unidos, Pennwalt, predijo un caos económico si se sustituían los CFCs. DuPont alertó de que los costes, sólo en EEUU, podrían exceder los 135y millones de dolares y que todas las empresas del sector podían quebrar. La Asociación Europea de Compañías Químicas advirtió que la regulación del CFC podía suponer una completa remodelación y reequipamiento de una gran porción vital de la industria química, y que muchas pequeñas empresas iban a cerrar... con efectos en la inflacción y desempleo de la economía nacional e internacional. No obstante, la realidad ha sido menos grave. Como dijo el Programa de Naciones Unidas para el medio ambiente (UNEP) en 1994: "la sustitución de los gases destructores de la capa de ozono ha sido más rápido, menos caro y más innovador de lo que se había asegurado antes del proceso de sustitución. Las tecnologías alternativas implantadas han resultado ser efectivas, y los consumidores no han notado ningún impacto (salvo en el incremento del precio del aire acondicionado de los coches). Un grupo de más de dos docenas de expertos en industria estimó el coste de sustitución del CFC en los países desarrollados en menos de 37 millones de dólares a la industria y 3 millones a los consumidores. Un estudio realizado por Environment Canada, presentado a las Naciones Unidas en un encuentro de 1997, estimó que la completa sustitución del CFC costará en 2060 unos 235 mil millones, pero que los beneficios serán de 459 mil millones de dólares. Estos beneficios provienen del descenso en la exposición a la radiación ultravioleta en los sistemas acuáticos, plantas, bosques, cultivos, plásticos, pinturas y otros materiales de construcción. El estudio concluye con que con la implantación del protocolo de Montreal, habrán 19,1 millones de casos menos de cáncer de piel no melanoma, 1,5 millones menos de melanoma, 129 millones menos de cataratas y 330 mil muertes menos por cáncer de piel en el mundo.
  • Encontrar y pagar a reputados científicos para que argumenten en contra del tratado: las industrias del CFC contrataron a la más importante empresa de relaciones públicas, Hill&Knowton, que organizó tour de un mes de duración por EEUU en 1975 por el reconocido científico británico Richard Scorer, antiguo editor de International Journal of Air Pollution y autor de diversos libros de polución. Scorer maldijo a Molina y Rowland, llamándolos de "doomsayer" (no se me ocurre como traducir esto correctamente), y remarcando "La única cosa que se ha ido acumulando tanto es el número de hipótesis". La respuesta de Molina fue " El caballero es bueno atacando, pero nunca ha publicado ningún artículo científico sobre el asunto.
  • Usar publicaciones científicas no revisadas o científicos pertenecientes a la industria que no publican artículos revisados originales para apoyar tu punto de vista: Los artículos publicados en revistas científicas tradicionales experimentan un proceso esencial para la buena ciencia, la revisión. El proceso de revisión comienza cuando el autor envía su trabajo a la revista. El editor de la revista revisa el artículo y envía copias a tres científicos que son expertos en la materia. Esos evaluadores anónimos envían sus comentaros en errores que requieren de rectificación, omisión... de vuelta al editor, que entonces pide al autor que envíe una versión revisada del artículo, teniendo en cuenta los comentarios de los evaluadores. Después de hacer las correcciones, el autor vuelve a enviar el artículo al editor que podrá aceptar el artículo, rechazarlo, o enviarlo otra vez a revisión. El rigor de las revisiones es tal que una buena parte de los artículos enviados nunca llegan a ser publicados en la literatura científica. En 1995, año en que Molina y Rowland recibieron el Nobel, el Comité en Energía y el Medio ambiente comenzó una serie de vistas a revisar el artículo de la disminución de la capa de ozono, donde el extracto de la revisión fue puesto en duda. Durante las vistas, el representante John Doolittle, un Republicano californiano, comentó: "Según creo, esta cuestión esta todavía muy abierta a debate, hipótesis o especulaciones no son suficientes, necesitamos ciencia, no pseudociencia". Doolittle fue contestado por Lynn Rivers, un demócrata de Michigan.
    RIVERS: ¿Ha encontrado en artículos revisados o en discusiones científicas que la gente dice que este no es realmente un problema?
    DOOLITTLE: He encontrado que no hay consenso y que sobre cual es realmente el problema, he encontrado representaciones extremadamente confusas por el gobierno y oficiales gubernamentales que no sonaban a ciencia. RIVERS: Lo que le estoy preguntando es por artículos revisados, que realicen su trabajo en ciencia regularmente. ¿podría darme algún ejemplo de publicaciones revisadas que haya consultado para la formación de su opinión que no hay visos de ciencia? DOOLITTLE: Bueno, va a oir hablar a unos de los científicos hoy, el Dr. Fred Singer.
    RIVERS: Dr Singer no ha publicado documentos revisados.
    DOOLITTLE: No voy a rodearme en un maremagnum de documentos revisados, hay políticas en la comunidad científica, algunos científicos se encuentran demasiado intimidados para hablar una vez que alguien ha cercado una posición. Y bajo este congreso, vamos a obtener la verdad y no sólo las políticas académicas
    RIVERS: La forma general de saber que usted ha realizado buena ciencia es exponer sus ideas honestamente en una publicación revisada y permitir a otros, que hacen el mismo trabajo, realizar comentarios, críticas o cuestionar sus descubrimientos. Y le estoy preguntando, en su búsqueda de la buena ciencia, en qué artículo revisado ha usado para formar su decisión. ¿en qué buena ciencia se basa?
    DOOLITTLE: Mi respuesta a usted es, que los que proponen la prohibición tienen la responsabilidad de realizar buena ciencia. Yo no tengo esa carga.

    Después, en la misma audiencia, Tom DeLay fue preguntado sobre su posición de oposición a la prohibición de las sustancias destructoras del ozono. "¿Ha consultado las últimas afirmaciones en la destrucción del ozono (WMO/UNEP, 1994) reunidas por un equipo de todas las publicaciones revisadas importantes de la materia?". Contestó que no, porque "Bueno, no he sido obsequiado con el estudio". Además, se lanzó en una crítica al sistema de revisión científica, asegurando "la conclusión se escribe antes de que el estudio se ha realizado en muchos casos". DeLay citó Toxic Terror, de la doctora Elizabeth Whelan para apoyar su crítica a la "ciencia revisada". Pero de acuerdo con Columbia Journalism Review, la Dr. Whelan asegura el valor nutricional de la comida rápida en sus escritos y descarta la relación entre las dietas ricas en grasas con las enfermedades de corazón (pero recibe subvención de Burger King, Oscar Meyer, Frito Lay y Land O'Lakes. Desgraciadamente, DeLay no es el único que se basa en los escritos de la Dr. Whelan. PR Watch apunta que USA Today cita el Think Tank Consejo Americano en Ciencia y Salud como uno de sus más frecuente proveedor de citas para la información en salud pública.

    El Dr. Fred Singer, el experto al que el representante Doolittle hizo referencia, ha testificado anteriormente en el Congreso varias veces, y probablemente es el escéptico en ozono y cambio climático más citado. Desafortunadamente, el Dr. Singer no es el mayor científico climático publicando en literatura científica revisada, o al menos, un crítico formado objetivamente. Singer se vende así mismo como el autor de más de 200 publicaciones revisadas a lo largo de su carrera. No obstante, todos de esos artículos fueron escritos antes de 1971, en temas no relacionados con la climatología. Una búsqueda en sus publicaciones relevantes, revela una pieza de investigación oficial, un artículo de 1988 sobre el Invierno Nuclear (Singer, 1988). El índice de citas científicas, la base de datos que indexa cada cita realizada en artículos revisados, revela que este artículo ha sido citado exactamente cero veces hasta 2004. En comparación, la publicación del Dr. Steven Schneider en 1988 sobre el mismo tema, "Simulating the climatic effects of nuclear war", ha obtenido 16 citas. Singer ha sido incluido como co-autor en tres publicaciones revisadas sobre clima desde 1971, un "comentario técnico" de 2 páginas criticando un estudio que mostraba el incremento de la luz UVB en la superficie como consecuencia de la disminución del ozono estratosférico (Michaels et. al. 1994), y dos artículos de 2004, "Disparity of tropospheric and surface temperature trends: New evidence (Douglas et. al, 2004) y "Altitude dependence of atmospheric temperature trends: Climate models versus observartion" (Douglas et. al. 2004). Ninguna de estas publicaciones tiene ninguna cita en el Science citacion index (ïndice de citas científicas), en enero de 2005, y el de 1994 tiene 19 referencias. El objetivo del Dr. Singer se pone en cuestión porque el Think Tank que el ha fundado, "The Science and Environmental Policy Project", ha recibido una aportación bastante sustancial de la industria, incluyendo contribuciones de Exxon, Shell, ARCO, Unocal y Sun Oil.
  • Pregona estudios científicos desacreditados y mitos para apoyar tu punto de vista: Los escépticos publicaron primero artículos no revisados en periódicos, revistas, libros y publicaciones de Think Tanks. Las publicaciones que no están sometidas a revisión, están frecuentemente llenas de errores, distorsiones y opiniones que confunden al público en que no hay consenso. Por ejemplo, numerosos críticos en el descubrimiento del agujero en la capa (p. ej. Singer, 1989, Bailey, 1993, Bast et al. 1994), aseguran que el profesor Dobson (n. del t: el primer científico que se preocupó del ozono, al que le debemos las unidades dobson), detectó un agujero en 1956 en la Antártida, y que consecuentemente, el agujero es un fenómeno natural. Este mito procede de una mala interpretación de una descontextualización de una cita de un artículo (Dobson 1968), que mencionaba que cuando los niveles primaverales de ozono sobre Halley Bay fueron por primera vez medidos, se sorprendió de encontrar sobre 150 unidades Dobson por debajo de los niveles primaverales del Ártico. Los escépticos hacen referencia repetidas veces a "un agujero en el ozono de 150 unidades Dobson por debajo de lo normal en la Antártida. Una visita a la web del British Antartic Survey confirma que tal agujero no fue detectado en la década de los 50. Otro mito escéptico asegura que científicos franceses detectaron un agujero en la Antártida en 1958 (Bailey, 1993). Que existían medidas de 1958 que detectaban una importante pérdida de ozono, pero se ha demostrado que esas medidas resultaron ser falsas por un error instrumental. Un estudio en Science magazine (Newman 1994) concluye: "No hay una evidencia creible para un agujero en la capa de ozono en 1958" Para ser justos, los científicos ambientalistas fueron también culpables de usar mitos desacreditados para apoyar sus tesis. Por ejemplo, en 1992, el New York Times mencionó una disminución en el Ozono en el sur de Chile ha causado "un incremento en la incidencia de cataratas de ovejas y conejos" (Nash, 1992). La historia ha sido repetida en numerosos lugares, incluidos el programa de la ABC de 1 de Julio de 1992. El libro de Al Gore "Earth in the Balance" repetía el mito, al mantener que "En Patagonia, los cazadores dicen encontrar ahora conejos ciegos, pescadores capturan salmones ciegos" (Gore 1992). Un grupo de Johns Hopkins ha investigado y atribuido los casos de ceguera en las ovejas a una infección local ("ojo rosa") (Pearce, 1993).
  • Señala la sustancial incertidumbre científica, y la segura pérdida económica si se toma la acción inmediata: La ciencia detrás de la estimación de la disminución del Ozono ha sido y es una materia sujeta a un buen grado de incertudumbre. A principios de 1976, Rowland y Molina descubrieron una reacción química que implicaba que una reacción entre el cloro y el nitrato podría reducir la destrucción de ozono de su anterior estimación de 7-13% a tan sólo el 7%. Un editorial en el New Yory Daily News de 1976, concluía "Ahora que los científicos han tomado la posición del lobo llorando, ¿quién escuchará las nuevas amenazas?" Los detractores también apuntaron estimaciones que fluctuaban en los reportes de disminución del ozono, realizados por la Academia Nacional de Ciencias de EEUU como justificación de que la ciencia era tan incierta, que ninguna acción debería ser tomada. Por supuesto, al final se comprobó que las estimaciones no eran del todo precisa, pero que no era para tanto. Ningún científico anticipo la contundente pérdida del 70% que aparece en el Antártico, ni la del 30% del Ártico. La lección que tenemos que aprender es esta: el que la realidad sea incierta, no es excusa para demorar la acción. La realidad podría ser mucho peor de lo esperado.
Evolución de la estimación a largo plazo de la disminución del ozono

Year Depletion Estimate
1976 2-20% (7% most likely)
1979 16.5%
1982 5-9%
1984 2-4%

  • Use datos de un área local para apoyar tu punto de vista, e ignore la evidencia global: muchos escépticos apuntan que los niveles medidos en algunas ciudades americanas de UVB realmente disminuyen en las décadas de los 80 y 90. Esto es cierto, y ha sido atribuido a los altos niveles de aerosoloes contaminantes, que es responsable del 20% del descenso de los UVB en verano (Wenny et al. 2001). No obstante, la relación entre la pérdida de Ozono e incremento de radiación UVB está claramente establecida. Por cada 1% de disminución de Ozono, hay más o menos un 1% más de UVB en la baja atmósdera (WMO, 2002). Incrementos de entre un 6 y un 14% en UVB han sido detectados en numerosos sitios en latitudes medias y altas en los últimos 20 años (WMO, 2002, McKenzie, 1999). En numerosos sitios, más o menos la mitad del incremento ha sido atribuido a la pérdida de ozono. Los cambios en la cubierta de nubes y la superficie de albedo contribuye también en parte.
  • Desacredita científicos diciendo que estan publicando amenazas ambientales para conseguir financiación: una revista de la industria del CFC aseguró en 1975 que "Todo el area de becas a la investigación y la competición entre los científicos para conseguirlas debe ser considerado un factor en la política para el ozono" (Roan, 1985). Una publicación del Think Tank conservador, "The Cato Institute", argumenta que las amenazas de la NASA de 1992 sobre la posibilidad de apertur de un agujero sobre el hemisferio norte "fueron exquisitamente planeadas para reforzar las peticiones de presupuesto de la agencia. (Bailey 1993)
  • Desacredita a los científicos ambientalistas, asegurando que están exagerando los problemas ambientales con fines ideológicos: el Dr. Fred Singer hizo comentarios de la reacción ambientalista del trabajo de Molina y Rowland relacionando los CFCs con el ozono, de la siguiente manera: "los Ecofraks estaban estáticos, al final, una industria química-- y porducido por el gran malvado DuPont y otros de ese tipo"
  • Quéjate de que es injusto requerir acciones reguladoras en EEUU, que pondrían a la nación en desventaja económica: Por supuesto, otros países aseguraron que estaban pocos dispuestos a actuar hasta que EEUU, el principal productor y emisor de CFCs, mostrara liderazgo y tomara acción primero.
  • Clama que se necesita más investigación antes de tomar medidas: Entre 1974 y 1987, la industria del CFC y el gobierno continuaron pidiendo tres años más de investigación. Molina llamó a esta técnica: "la puerta de los tres años".
  • Argumenta que es menos caro vivir con los efectos: en 1987, la administración Reagan prefería un "plan de protección personal" como método alternativo de controlar las emisiones de CFCs. Scoffers aseguró que si cada Americano compraba dos botellas de protector solar, usaba sombrero y gafas de sol, el coste para la nación sería de 8 mil millones de dólares. También preguntaron cómo los americanos pondrían crema, sombrero y gafas a las vacas y a los cultivos de maiz, cuando las plantas y animales son de la misma forma vulnerables a los efectos de los UV.
Este extracto forma parte de un artículo del Dr. Jeffrey Masters, The Skeptics vs. Ozone Hole. Ante todo pedir disculpas si la traducción no es demasiado buena... las referencias están en el artículo original.

Curiosamente, muchos de los puntos anteriormente citados me resultan terriblemente familiares... ya volveremos con el asunto.

Vemos que en muchas ocasiones, el eco-escepticismo está fomentado por Think Tanks conservadores. Un Think Tank es un organismo no gubernamental que se dedica a publicar opiniones sobre diversos temas (un ejemplo, es la fundación FAES creada por Jose María Aznar). Y que de intereses económicos para la prohibición: ninguno.

Es cierto, aún quedan muchos interrogantes por responder: la auténtica influencia de los UVB sobre el cáncer de piel, si forma parte de ciclos naturales... pero existe un consenso, y ningún científico con dos dedos de frente se cuestiona el protocolo de Montreal. Al fin y al cabo, el principio de prevención y cautela existe para algo.

19.10.07

¡Buh! Que viene el Ecologista

El mundo me parece cada vez más extraño. Los roles cambian, y quienes eran antes perseguidos, ahora son los perseguidores... y al revés

¿Por qué de esta reflexión? Pues voy a ser franco: estoy hasta las narices del Eco-escepticismo. El Eco-escepticismo es una nueva postura (de la que ya hemos hablado varias veces sobre todo en los problemas del Cambio Climático), quizás alimentado por el neo-con ("y la mega-chupi-super-libertad de mercado"), en que se postula que todo son patrañas, que el Planeta Tierra no necesita protección... A aquellos que, fervientemente lo defienden, me gustaría recordarles una cosita: uno de los mayores neo-con (y también Eco-escéptico) es George W Bush, que entre otras cosas es creacionista y fundamentalista religioso, y su postura se basa en que Dios es bueno y no nos puede hacer daño. Dejando consideraciones religiosas o políticas a un lado (así como el presunto cretinismo de Bush) vamos a hacer un poco de análisis al Eco-Escepticismo.

Es difícil saber cuándo nació el ecologismo. Ya en el romanticismo se empezó a idealizar los parajes naturales (aparte de cementerios e iglesias en ruinas) , durante el auge de los nacionalismos del siglo XIX (no confundir con los actuales) se empezó a estudiar el patrimonio natural de cada país para mayor gloria de su patria. Como consecuencia de estos movimientos aparecieron la primera conciencia más "naturalista" que ecologista.

No obstante, tenemos que avanzar bastantes años hasta la década de los 60 aproximadamente, cuando desde el pacifismo nace una corriente de "amor" a la madre tierra. Este amor va a tener fundamentalmente dos hijos, la New Age por un lado (lagarto lagarto!) y el ecologismo (aunque de un tipo más emocional que científico).

Si hay que dar una fecha para el nacimiento del ecologismo "científico", tarea bastante difícil porque muchos estudios se estaban desarrollando en ese momento, es 1962, año de la publicación de Primavera Silenciosa, donde se advertía de los riesgos de determinadas sustancias químicas.

Con unos ideales verdes, y una base más o menos científica, el ecologismo va a estar presente desde entonces en nuestra sociedad, con mayor o menor influencia sobre la vida cotidiana. Y ¿qué es lo que ocurre? Pues que como en todo sitio que haya algo de ideología de por medio, aparece la irracionalidad por la que muchos grupos ecologistas se caracterizan.

Junto a la evolución de los ecologistas (tengo en mente un post sobre los cambios de "el principal problema ambiental de nuestra madre Tierra), la Ciencia (la de verdad) ha ido avanzando en el campo del conocimiento de los ecosistemas, hasta el punto que hoy en día tenemos una visión bastante completita de los ecosistemas (aunque ni mucho menos suficiente). Así, tenemos un ejército de Científicos Ambientalistas (y no ecologistas) que pueden decidir sobre lo que se puede o no se puede hacer.

Los Ecologistas se han ido radicalizando y enquistando en muchos aspectos y sectores, esto ha hecho que no siempre hayan tenido muy buena fama. Pero parece que últimamente están teniendo más éxito, entre otras cosas por el gran auge del Cambio Climático. Me gustaría recordar, que el mérito no es de los ecologistas, aunque sean ellos quienes se pongan las medallas, sino de los Científicos Ambientalistas. Y aquí aparecen los eco-escépticos.

Aunque eco-escepticismo ha habido siempre, puestos a dar una fecha de nacimiento, pongamos que es 2004, con la publicación de la novela "Estado de Miedo" de Michael Crichton. El mayor error de este libro es meter en el mismo saco a los ecologistas y a los científicos.

Cuanto mayor ha sido el ecologismo, más fuerte y radical ha sido el eco-escepticismo. Y otro fenómeno que me parece bastante curioso, para colmo hay chaqueteros (que se cambian de bando). Un elemento que está casi siempre presente en cualquier postura fundamentalista son las conspiraciones: cuando los argumentos no se tienen en pie, pues te sacas una conspiración, cuanto más rocambolesca posible mejor, y listo, a rodar.

Hace cosa de 20 años, la gente estaba muy convencida que las petroleras tenían una especie de hermandad maligna, y que celebraban rituales satánicos en los que devoraban gatitos y quemaban vivo a los sucesivos inventores de motores de energía infinita. Hoy la cosa ha cambiado, pero aunque los nombres sean distintos, la conspiración sigue siendo la misma (e idénticamente estúpida).

Los malos ahora son las nucleares, sí aquellas que los ecologistas desterraron hace tiempo, porque quieren ganar terreno, y promoviendo lo del cambio climático consiguen que la gente empiece a temer más el petróleo que nuestro amigo el uranio. Y para esta malvada operación, pues ahora van de la mano de los ecologistas.

Veamos señores: ¿en qué cabeza cabe que los ecologistas puedan ponerse de acuerdo con las nucleares?. Las conspiraciones no existen y los reyes magos son los padres. Si se ha puesto de moda ahora el calentamiento global es porque se ha puesto de moda, y no porque nadie lo esté alimentando de forma interesada (políticos aparte, claro)

Y vale, seamos un poco generosos y aceptemos que existen conspiraciones: es igualmente probable que exista una que exista otra. Pero en este sentido, ¿quién podrá tener más interés en desacreditar al otro: la nuclear o la petrolera? Pues me da a mi que la petrolera, ya que son los que tienen más que perder. Aún así, os recuerdo que no hay que pensar en conspiraciones.

En fin, estaré encantado de leer vuestros comentarios y seguir discutiendo sobre el asunto. Por cierto, NO soy ecologista, sino científico ambiental (más concretamente ambientólogo), pero los eco-escépticos me parecen tan payasos como los ecologistas.

12.10.07

Premio Nobel de la Paz para Al Gore

Bueno, y también para el IPCC.

El antiguo vicepresidente de los EEUU, candidato demócrata durante las elecciones de 2000, premio Oscar y premio Príncipe de Asturias por Una Verdad Incómoda... , Al Gore, ha sido elegido para recibir el premio Nobel de la paz de 2007, precisamente por Una Verdad Incómoda y sus esfuerzos por difundir el problema del Calentamiento Global y la conciencia ambiental. Así mismo, también lo ha recibido el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (o IPCC) por la misma labor.

Ya hemos hablado bastantes veces sobre Calentamientos Globales e incluso sobre el mismo documental de Al Gore. Vaticino polémica, ya que un Nobel se da tras muchos años de esfuerzo y no por un documental.

Sin embargo, hay que reconocerle a Al Gore que sus esfuerzos por difundir el calentamiento global ha dado resultados: hoy en día parece que "está de moda" hablar de Cambio Climático, pero también el problema de conservación ambiental ha calado y mucho en la sociedad.

Mis más sinceras enhorabuenas a Al Gore (aunque sigue pareciéndome un poco... surrealista... que le hayan concedido el Nobel a la paz). Les recomiendo que vean Una Verdad Incómoda, pero desde una óptica crítica y dispuesto a plantearse lo que se dice.





PD: Señores del Nobel, yo también intento difundir la conciencia ambiental, ¿no podrían dármelo a mi también?

2.10.07

Lemoniz y la moratoria nuclear

Este fin de semana he tenido el placer de visitar San Sebastian en compañía de mis colegas CPIeros. Muchas gracias a tan magníficos anfitriones, Igoretas y Bosqui, me he traído de Euskadi muy buenos momentos. Entre muchas historias que nos han contado, una de las que más impactados me han dejado ha sido la de la Central Nuclear de Lemoniz.


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Lo reconozco, soy demasiado jóven para recordar de primera mano los acontecimientos que precedieron a la moratoria nuclear, y quizás por ello, la curiosidad me ha llevado a escribir este post. La historia de Lemoniz es triste, y demuestra una vez más lo irracional del ser humano. No voy a entrar en valoraciones políticas, eso se lo dejo a quienes quieran perder el tiempo, y en este blog sólo nos preocupamos del medio ambiente y de la ciencia.

Por todos es sabido que España no es actualmente ninguna potencia nuclear, ya no armamentística, sino energética. Sin embargo hubo un ambicioso proyecto para desarrollar extensamente la energía nuclear por el territorio. Podemos poner una fecha: en 1948 (tan sólo 3 años después de la bomba de Hiroshima), un grupo de científicos y militares funda la Junta de Investigaciones Atómicas, con el fin de sacar partido las reservas de Uranio que hay en España, y posteriormente la Junta de Energia Nuclear (JEN). Los primeros reactores experimentales no tardaron en llegar, como el ARGOS, el ARBI o el JEN-I. La primera central nuclear operativa fue la José Cabrera, en 1968, que ha estado operativa hasta 2006. Seguidas de Garoña, Almaraz, Ascó, Cofrentes, Valdellós y Trillo, construidas todas ellas entre 1970 y 1987. En total 10 reactores de los cuales permanecen activos tan sólo 8.

La opinión pública es bastante susceptible, y no fuimos ajenos a dos episodios que determinarían la política energética de este país. El primero de ellos fue la Crisis del Petróleo de 1973, cuando la OPEP decidió cerrar el grifo a las exportaciones de petróleo (y ojalá hubiera sido al menos por motivos ambientales, pero otra vez la irracionalidad del género humano nos depara desagradables sorpresas). Toda la economía del planeta se resintió, demostrando somos muy dependientes del petróleo. Claro, era necesario buscar nuevas fuentes de energía, y en el punto de mira estaba la energía Atómica.

Mucho impulso se le dio al desarrollo de la energía nuclear en nuestro país, muchas de las centrales actualmente operativas se construyeron en esa época y se invirtieron grandes capitales para el desarrollo de nuevos proyectos. Pero entonces otro suceso histórico le estalló a la cara de las eléctricas: Chernobil. (os recuerdo que la Chernobil no estalló, es una metáfora)

La creciente reticencia de la población ante la energía atómica estaba poniendo las cosas difíciles, pero Chernobil las volvió imposible.

Cinco reactores se quedaron sin terminar: Lemoniz (I y II), Valdecaballeros (I y II) y Trillo (II). Y aquí es donde comienza la triste historia de Lemoniz.

Lemoniz nunca contó con el beneplácito del pueblo vasco. Se constituyó una Comisión de Defensa de una Costa Vasca No Nuclear que movilizó al pueblo en contra de esta obra. Hasta ahora todo bien, al fin y al cabo la participación ciudadana es un elemento clave en la política ambiental. El problema surgió cuando la banda terrorista ETA (o ejército de liberación, me da igual como queráis llamarlo) hizo suya la causa antinuclear. Consecuencia, un incremento en la violencia: dos bombas en las obras de construcción que causaron la muerte de 3 obreros, constantes actos de sabotaje, la muerte de un etarra cuando intentaban adentrarse en el cuartel de la guardia civil, la muerte de un activista antinuclear en una carga policial... son actos que nunca, jamás, justifican absolutamente nada. Lo que consiguió ETA fue deslegitimar el movimiento ciudadano.

Pero lo que culminó el cúmulo de despropósitos fue el secuestro y posterior asesinato del Ingeniero Jefe, Jose María Ryan, en 1981. Aunque la obra se encontraba paralizada, aún se cobraron otra víctima más, Ángel Pascual Múgica, en 1982, director de la sociedad que intentaba terminar el proyecto.

El fin no justifica los medios, y ninguna vida humana, sea del color político que sea, vale menos que las ideas anti o pro nucleares.

Los sucesos de Lemoniz fue una de las causas que determinaron la moratoria nuclear, en 1984. La Moratoria consiste en una paralización de los proyectos nucleares por un tiempo indefinido. Esta moratoria ha causado a las eléctricas unas pérdidas estimadas en más de 700 mil millones de pesetas (más de 4 mil millones de €). De hecho, para compensar esta pérdida, en nuestra factura de la luz viene incluido un canon dedicado a "devolver" este dinero a las empresas eléctricas. Pero esta no es la única consecuencia, el estado español tuvo que forzar un incremento en la producción eléctrica en otros sistemas de generación, como la hidroeléctrica o la térmica. Y, por ironias de la vida (o mejor hipocresía, diría yo), le compramos unos buenos MW a Francia, que sí usa extensamente energía nuclear (y sin ningún pudor). Pero no todo es negativo, ya que también ha permitido el desarrollo de energías renovables.

Ahora estamos en un punto en el que se ha reabierto el debate energético: las reservas de petróleo no durarán para siempre, y hay que tener en cuenta que el petróleo es mucho más útil para otras muchas actividades (¡¡hay quien dice que quemamos diamantes!!), el carbón es sucio (y más que le pese a algunos puede ser hasta radioactivo). Tenemos que plantearnos nuevas fuentes energéticas que nos permitan emanciparnos de los combustibles fósiles y si no queremos prescindir de todo nuestro consumo energético, tenemos que plantearnos seriamente usar energía nuclear. Pero eso me dará para otro post sobre el NIMBY...

Mientras tanto, el caparazón de hormigón de la Central de Lemoniz seguirá recordándonos lo que pasó en los años 80, siendo testigo mudo de nuestra irracionalidad.

Alugnos Links:
Wiki de la Central Nuclear de Lemoniz
Un Mundo Técnico: post en que reflexiona sobre las consecuencias de la moratoria
Manual de Tecnología nuclear para Periodistas (pdf)
Lemoiz Apurtu: web antinuclear pero con una cronología detallada de Lemoniz

26.9.07

Los Simpsons: ¡Que no es eso!

Vaya, estoy indignadísimo, ya que la escuela de doblaje española, aunque buena, no es infalible.

Después de mucho tiempo deseándolo, he conseguido ver la película de los Simpsons. Bastante buena, y aunque no lo parezca, mucho más que un capítulo de televisión (bueno, la película en sí está plagada de guiños al respecto). Pero lo que me ha llamado la atención es cómo han doblado la EPA.

EPA no es Empresa de Protección Ambiental, sino Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency). ¿Y el por qué del berrinche?, pues bastante sencillo: EEUU siempre ha tenido muy mala fama en materia de conservación del medio natural, pero lo que muchas veces se olvidan es que han sido pioneros en muchos aspectos, por ejemplo, el primer Parque Natural (bueno, Espacio Natural Protegido) fue en EEUU, o la misma Evaluación de Impacto Ambiental (EIA, un trámite muy extendido y muy importante a nivel ambiental) también es americano.

La EPA no se trata de un adorno de la Administración Federal, sino que es una verdadera herramienta de gran importancia en el control del medio ambiente, con independencia de los colores políticos que pinten la Casa Blanca. No termina de parecerme justo que olvidemos esto.

23.9.07

La ilusión de las bacterias

"Los científicos de Xxxxx sueñan con un mundo sin bacterias". Así asegura una conocida marca de cepillos de dientes (no la pongo porque no me acuerdo, no porque no quiera hacer publicidad).

Perfecto, maravillosa observación, un mundo sin bacterias sería un mundo sin enfermedades como meningitis, tuberculosis, tétanos, caries... pero también sin yogur, sin muchas vitaminas de origen natural, los diabeticos lo tendrían más difícil para conseguir insulina. Olvídense de muchos antibióticos, medicamentos y demás sustancias químicas. Hongos camparían a sus anchas destrozando cultivos. No habría fijación de nitrógeno, ni degradación de materia orgánica, ¡¡ni siquiera leche (de vaca)!! ya que son las bacterias metanogénicas de los estómagos de las vacas quien degradan la celulosa. Posiblemente no habría oxígeno que respirar y muchos nutrientes no estarían disponibles para los ecosistemas: es decir, toda una catástrofe.

¿Qué son las bacterias? Pues simplificándolo un poco mucho son unos "saquitos" de ADN y enzimas, tremendamente adaptables y versátiles. Han sido capaces de adaptarse practicamente a cualquier ecosistema, por muy inhóspito que pueda parecer, a un amplio rango de pH, temperatura, concentraciones de compuestos.

Pueden vivir sin oxígeno, sin respirar, respirando sulfatos, respirando incluso CO2, son capaces de realizar la fotosíntesis de la misma forma que las plantas, y de otras distintas. Sin duda, son los auténticos amos del planeta. Podrá extinguirse la humanidad, podrá extinguirse todas las especies animales y vegetales, todos los hongos, los mares podrán evaporarse... pero siempre quedarán bacterias (con el único requisito que haya agua y nutrientes que puedan utilizar).

Además, son unas grandes desconocidas. Su clasificación se basa fundamentalmente en su bioquímica, así que tradicionalmente el principal método para conocerlas ha sido el cultivo. Se se prepara una "sopa" con los nutrientes que la bacteria necesita (de hecho, muchos de los medios más utilizados huelen a sopa prefabricada... me quedé con las ganas de probarlo...) y se realizan los test específicos. Hay muchos de ellos y son bastante llamativos : medios de cultivo que cambian de color, fluorescencia... No es tan habitual observar a microscopio como puede parecer. Pero muchas bacterias no son cultivables: o no se conoce su medio de cultivo apropiado o no se puede reconstruir. Y peor aún, los medios son generalmente de un sólo cultivo, y naturalmente artificiales. No podemos saber cómo funcionan en un medio natural.

La revolución genética y de la biología estructural ha permitido el desarrollo de nuevas técnicas. Por ejemplo, la captura de genes. Da igual que no puedas cultivar una bacteria cuando puedes cultivar sus genes.

Pero creo que me estoy desviando de lo que quería decir: las bacterias están en todas partes y son imprescindibles para nuestra supervivencia. Así que no comprendo por qué tienen tan mala fama. Pensar que podemos osar a destruirlas todas (aunque sean sólo las patógenas) es delirar como Hogward Hughes, asumamoslo, hace tiempo que perdimos la batalla.